Descripción
El Nuevo Testamento se caracteriza esencialmente por Jesús: los Evangelios proporcionan narraciones de la vida, muerte y resurrección de Jesús; las epístolas paulinas y los libros posteriores instruyen a la Iglesia cristiana; y algunos de los libros posteriores, como el Apocalipsis, brindan información e instrucciones sobre la segunda venida de Cristo. La Iglesia cristiana contemporánea depende en gran medida del Nuevo Testamento como guía, doctrina y exhortación.